¡Sí se puede!

Este fin de semana tuve el honor y el placer de participar en las Olimpiadas Deportivas de Empresas Polar. La primera empresa privada del país, que genera más de 30 mil empleos directos y 200 mil empleos indirectos.

Como trabajador y como Venezolano fue verdaderamente un orgullo presenciar y formar parte de una jornada deportiva en la que participamos 890 hombres y mujeres en representación de los 9000 que participaron durante 2 meses de sana competencia. Hombres y mujeres que día a día ponemos lo mejor de cada uno de nosotros para contribuir con el bienestar del país.

Quisiera comentarles sobre el momento más importante de toda la jornada, la premiación. Momento donde todos los que estábamos presente pudimos sentir la extraordinaria energía que generaba estar todos ahí representando un gran equipo. Sí, teníamos distintos uniformes, distintos colores, participamos en distintas disciplinas, veníamos de diferentes lugares de nuestra geografía, incluso contamos con la presencia de algunos de nuestros hermanos de Colombia; pero esas más de 1000 personas (entre trabajadores, familiares y amigos) formamos parte de la Gran Familia Polar!

Recibir el reconocimiento de la alta directiva, del mismo Lorenzo Mendoza (Presidente ejecutivo de Empresas Polar) es un estímulo a seguir dando lo mejor de nosotros. Utilizar el deporte para forjar nuestras vidas a través del esfuerzo, del trabajo en equipo, de conocer y cumplir las reglas de juego, de aprender con disciplina, de competir sanamente para dar lo mejor de nosotros en la cancha.

¿Acaso este mensaje no es aplicable a nuestro día a día? ¿Acaso nuestra Venezuela no necesita la mejor versión de cada uno de nosotros? Del trabajo en equipo, de reconocer las capacidades de otros y aprender de ellas. ¿Acaso Venezuela no necesita el mayor de los esfuerzos para superar la crisis que estamos viviendo?

"El Unico lugar donde el exito es primero que el Trabajo es en el diccionario". Vidal Sasson

Y asociado al tema del esfuerzo nos dejó la reflexión sobre lo peligroso de tomar atajos en la vida. La vida está hecha para vivirse, cada cosa tiene su tiempo y cada cosa merece su esfuerzo. Tomar las cosas por la fuerza no tiene sentido, aprovecharse del esfuerzo de otros para el beneficio propio no es ético. Debemos luchar por lo que queremos, debemos trabajar y generar valor para tener la Venezuela que queremos.

El camino fácil no suele llevarnos a sitios dignos, la salida rápida suele ser mucho más larga al final. La decisión de qué camino tomar está en cada uno de nosotros. Yo decido estar en el camino del trabajo, del esfuerzo, del sumar voluntades, del trabajo en equipo, de logros, de resultados positivos, porque creo firmemente en Venezuela, aprendí que cuando uno se compromete de corazón sencillamente...

¡Sí se puede!