miércoles, 6 de mayo de 2015

Mi primer viaje a Ítaca



 
 Muchos de ustedes han seguido mi proceso de formación como Coach Ontológico  #DestinoÍtaca pues mañana inició el tercer y último módulo donde buscaré la certificación. Han sido meses MUY exigentes en muchos dominios: en lo personal, lo familiar, lo laboral. Tan exigentes como vitales para un proceso de aprendizaje y transformación como ser humano, a mi juicio, mejor.

Lestrigones, Cíclopes y hasta el mismo Poseidón encontré algunas veces en este viaje a Ítaca y quiero compartir uno de los aprendizajes más profundos de este proceso. Es fácil aceptar (y eso que aquí aún tengo mi brecha) nuestra mejor versión, nuestras virtudes, nuestros logros, nuestros valores, todo lo que nos hace brillar. Lo jodido es aceptar nuestras sombras, nuestros errores, nuestras limitaciones, lo que no nos gusta de nosotros mismos y que nos acompaña fielmente... Lestrigones, Cíclopes y Poseidón dentro de ti, siendo parte de ti.

Verlos de frente cuesta, agitarlos no es agradable; aprender de ellos, dejar de cargarlos y llevarlos a tu lado para que puedas aprender a ser más humilde y más humano, eso sí que requiere Valentía y sabiduría.

Es un proceso que no acaba, es un proceso que te conecta con el poder de ser Aprendiz y de vivir la vida desde esa perspectiva donde reconoces que el Aprendizaje es una pieza fundamental en la posibilidad y potencialidad de ser cada día una mejor persona.

Hay muchas personas a las cuales tengo que agradecer haberme acompañado y ayudado en este camino. Mi Coach, mi Comunidad de Itaqueños, mi Françoise preciosa Denise Françoise Marcucci​ mis pichus hermosos. Pero hoy, a pocos kilometros de esta larga travesía, necesito reconocerME a mi mismo. Algo que no ha sido fácil y que apenas empiezo a aprender. AgradecerME, ReconocerME, HonrarME para conectarme con quien soy y con quien quiero ser.

Esta será la primera vez que llegue a Ítaca, pero estoy seguro de que no será la única. Gracias de nuevo a todos los que han contribuido conmigo en este viaje.