La masacre ocurrida ayer en Newtown (Estados Unidos) enluta de nuevo a la sociedad internacional. Que los principales afectados hayan sido niños menores de 11 años aviva aún más la sensibilidad y la sensación de tragedia.
Según información obtenida del diario El Nacional en su versión electrónica, hasta ahora son 28 fallecidos, 17 de ellos niños, convirtiéndose en el peor hecho de este tipo en los últimos años en Estados Unidos; superando incluso el sonado caso de Columbine en 1999.
En mi Facebook me hacía la pregunta sobre qué es lo que tenemos que aprender de hechos tan lamentables como este. Agradezco profundamente a quienes han expuesto su opinión. Este post es un sencillo intento por adentrarnos en el hecho desde nuestra realidad y levantar una bandera que nos permita darnos cuenta de que no estamos tan lejos de esta masacre como creemos, o como queremos creer.
Control real y exhaustivo de armas es un punto clave, pero además del acceso a las armas cómo una persona llega a tomar la decisión de llevar adelante un hecho como este? Qué cosas tienen ir haberle sucedido para que está fuera su opción?
El tema de la familia también resulta clave, criar a uno o varios hijos no e tarea fácil, en crisis menos. Qué elementos de l educacion debemos rescatar para evitar que se tomen este tipo de decisiones. Cuál es nuestro rol como padres, como vecinos y como ciudadanos ante este tipo de situaciones. Lamentarse post evento es natural y necesario, aunque obviamente no es suficiente.
Y para terminar, hablemos de las víctimas. Hablo del caso venezolano por ser el que conozco un poco más y el que vivo cada día, aunque estoy seguro que se repite en alguna medida en varias ciudades de nuestra Latinoamérica. En Venezuela estamos por alcanzar los 20.000 muertes violentas en un año! Cifra que incansablemente se ha comentado supera cualquier parte de guerra. Que la vida valga tan poco en una sociedad es consecuencia de qué? Tenemos familias más estables? El control de armas que se decreta desde la burocracia existe realmente en las calles? Acaso no han muertos más niños por esta causa en Venezuela que en Newtown? La sensación de las familias de varias zonas de Caracas de saber cuándo salen pero no cuándo vuelven vale menos que la tragedia de Newtown?
Insisto, no es mi intencion colocar un hecho por encima de otro. Mi intención es promover un despertar sobre nuestra propia y diaria tragedia, que se ha vuelto invisible, normal, sólo un número más.
O aprendemos y actuamos distinto o seguiremos viviendo en tragedia.
Mi mayor sentido pésame para todos los afectados por esta tragedia, así como también para los que la viven día a día en nuestro país.
Créditos imagen: Web de TIME.com
