sábado, 28 de julio de 2012

Especiales no, EXTRAORDINARIOS!

La semana pasada tuve el privilegio de compartir una actividad de Voluntariado con los atletas de Olimpiadas Especiales de Venezuela! Que seres tan espectaculares, qué manera de disfrutar de las cosas más sencillas de la vida, de dar el mas genuino de los afectos, de superarse a ellos mismos una y otra vez; y de mostrarnos que los límites están sólo en nuestros pensamientos.

Aparte de aprender Que cada atleta especial es una historia maravillosa, también aprendí que estas historias son posibles gracias a familias extraordinarias! Familias que los apoyan y respaldan en cada paso. Familias que decidieron seguir adelante y con mucha perseverancia y Amor demostraron que Sí se puede!

Mi mayor reconocimiento y admiración a todo el equipo de Olimpiadas Especiales de Venezuela y a las familias por la admirable y excelente gestión con seres tan maravillosos.

Les dejo un pequeño cuento de Anthony de Mello que me recordó esta maravillosa experiencia.

PD: este es mi primer Post desde el móvil. Veamos cómo luce en web.


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«La persona que ha alcanzado la Iluminación», decía el Maestro, «es la que ve que todo
en el mundo es perfecto tal como es».
«¿Y qué me dices del jardinero?», le preguntó alguien, «¿también es perfecto?»
El jardinero del monasterio era un jorobado.
«Para lo que se supone que ha de ser en la vida», respondió el Maestro, «el jardinero es
un jorobado perfecto».
La idea de que todo en el mundo es perfecto era más de lo que los discípulos podían aceptar. De modo que el Maestro trató de expresarlo en conceptos más fácilmente
inteligibles:
«Dios teje tapices perfectos con los hilos de nuestras vidas, incluidos nuestros pecados.
Si no somos capaces de verlo, es porque miramos la otra cara del tapiz».
Y de una manera más sucinta:
«Lo que para algunos no es más que una piedra que brilla, para el Joyero es un
diamante».



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