Messi, Dudamel y el futuro que queremos.

Mucho hemos escuchado sobre la importancia de la educación de niños y jóvenes como esperanza para el futuro; lo cierto es que muy poco lo hemos visto materializarse bajo un modelo exitoso.

Disculpen que utilice un caso foráneo como caso exitoso. En la actualidad un modelo absoluto de referencia - para los que jugamos o somos aficionados al fútbol - es el caso del FC Barcelona. Increíble la cantidad de talentos de primera línea que han surgido en los últimos años de la cantera del Barça.


Valdés, Reina, Puyol, Xavi, Iniesta, Piqué, Busquets, Fábregas, Bojan, Jeffren (nacido en Venezuela por cierto), Giovanni y Jonathan Dos Santos y, por supuesto el #1 actualmente, Messi. Seguro me quedan por fuera algunos otros, tal vez un poco menos mediáticos, pero que juegan en equipos de primer nivel dentro y fuera de España. Un modelo realmente destacado. El FC Barcelona ha apostado firmemente a un estilo de juego, a una filosofía; el tiempo y la dedicación ha sido recompensado con una larga lista de jóvenes talentosos y exitosos en los mejores equipos del mundo.


Buscando un modelo local exitoso se me viene rápidamente el Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela; que tiene entre sus figuras más importantes a Gustavo Dudamel - actual Director Musical de la Filarmónica de Los Angeles - incluso él fue el protagonista de mi primer post del Blog. A pesar de que Dudamel es, sin duda, el principal ícono de éxito del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela también hay muchos otros que están destacando al más alto nivel.

Mi reflexión va dirigida precisamente a casos exitosos, aquellos donde los protagonistas son las nuevas generaciones; donde se diseña y pone en práctica un modelo ambicioso, y dónde se abran oportunidades a niños, niñas y jóvenes de formarse integralmente. Apostando a que asuman en el corto, mediano y largo plazo la responsabilidad, en diversas disciplinas, de construir un país y una sociedad con altos niveles de excelencia, con orientación de desarrollo social y capaces de innovar eficaz y eficientemente.

Messi con 23 años de edad, Dudamel con 29; ya no son promesas, ambos están consolidados en los campos donde se desenvuelven. La juventud no es el futuro, la juventud es el PRESENTE y la oportunidad de construir un futuro mejor.