miércoles, 13 de enero de 2010
Pan y Circo devaluado
No han pasado los primeros 15 días del año 2010 y el Gobierno “Revolucionario” de Venezuela ya ha anunciado dos medidas notables. Devaluación de la moneda y Racionamiento eléctrico en todo el país, las cuales se suman al racionamiento de agua instaurado a fines del año 2009.
Cada una de estas medidas merece no uno, sino varios post para analizar la situación que conlleva tales acciones. Sin embargo comparto con ustedes mi visión de lo que en resumidas cuentas es la devaluación de la calidad de vida más importante que han vivido los habitantes de este país (reconociendo la importante presencia de extranjeros) en los pocos años que llevo de vida.
Comencemos con la devaluación de la moneda, aún dentro del control de cambio instalado desde Febrero del 2003, cada Dólar Estadounidense valía 2,15 Bolívares “fuertes”. A partir de éste lunes 4 de Enero vale 4,30 Bolívares “fuertes”. EL DOBLE. Y aún así sigue evidentemente sobrevaluada la moneda. En cifras oficiales del Banco Central de Venezuela, el valor del Dólar en ese momento era de 584,06 Bolívares “débiles”; hoy, 11 años después el valor oficial del Dólar es de 4.300 (Utilizando el comparativo de Bolívares antes de la reconversión monetaria) y de 6.100 en el mercado paralelo. Una pérdida mayor a 10 veces el valor de la moneda. Nuevamente, sin perder de vista que en el próximo mes de Febrero cumplimos 8 años con un control de cambio ineficiente y que se presta para todo tipo de corrupción y limitaciones.
Si bien es cierto, que al recibir el mandato en 1999 el petróleo estaba por debajo de los US$ 10, desde el 2003 rondando los 30 US$ comienza una escalada hasta superar por primera vez en la historia la barrera de los US$100, incluso superando los US$140 durante un corto tiempo. Esto se traduce en ingresos multimillonarios para el Gobierno durante estos últimos años, ingresos evidentemente mal administrados que lo conducen a tomar las siguientes medidas en el ultimo cuatrimestre: Racionamiento de Agua y de Energía Eléctrica.
Evidentemente la situación que lleva al Gobierno Venezolano a tomar estas medidas están totalmente justificadas. Incluso se quedó corto en la devaluación. Sin embargo mi crítica, mi rabia, mi tristeza y mi miedo no tienen que ver del todo con la situación de hoy; sino con la enésima demostración de que sólo con buenas intenciones no se llega a ningún lado (dándole el beneficio de la duda de que tiene las mejores intenciones para contribuir al desarrollo del país y de sus habitantes). La falla de este Gobierno está en la incapacidad de generar programas sostenibles de calidad.
Aquí me detengo para explicar mi punto. Chávez y su personal de confianza, han sido muy hábiles en el manejo de contingencias, en la generación de planes alternativos para todo incluso aunque eso suponga un marcado deterioro en los ya establecidos, como por ejemplo el sector Salud. Sin embargo hay que reconocer que su mayor habilidad es la capacidad que tienen para no asumir jamás la responsabilidad ante los malos resultados de las cosas mal hechas o NUNCA hechas. Aquí radica mi miedo.
La lista de ejemplos para esto es infinita y estoy seguro de que rápidamente podrán recordar varios casos. El que hoy vivimos es que los fenómenos meteorológicos y los Gobiernos anteriores son los responsables de una medida desesperada por que no se nos apague el país de un día para otro. Porque los anteriores gobiernos se enfocaron sólo en el Guri. Sólo después de 11 años es que se dan cuenta, porque si hubiera llovido un poquito más tal vez hubiéramos tenido un par de años más sin saberlo.
Ahora, como buenos militares, cumplen órdenes sin chistar, ni siquiera con una información adecuada y en menos de 24 horas anuncian un racionamiento de energía y empiezan a dejar a oscuras a Venezuela. Pero no hay de qué preocuparse, sólo son 4 horas interdiarias por 5 meses “a ver cómo nos va”, porque es posible que haya que intensificarlo si no se cumplen las metas.
Como políticos, estadistas y gerentes son muy buenos militares. Y es que hace falta muchísimo más que un discurso carismático, supuesto sentido de la solidaridad y abundantes recursos financieros para gobernar eficientemente un país. Hace falta mucho más. Porque un país no es un circo, ni es un batallón, ni por buena gente tienes asegurado el éxito.
Si realmente tuviera a gente capaz y alineada con su “Revolución” desde hace años tendríamos en todo el país, por ejemplo, programas de educación para el uso eficiente de todos los recursos, y no racionamientos de los que se están acabando.
Junto con la moneda siento que mi calidad de vida se devalúa, vivo a obscuras por 4 horas un día si y un día no y no tengo el acceso adecuado a un uso eficiente del agua. Mientras los líderes del Gobierno le echan la culpa a los desde hace 12 años no tienen nada que ver. Qué son 11 años para la historia? En realidad muy poco. En cambio un Gobierno de 11 años (y los que faltan) debería asumir más responsabilidades y dejar de reaccionar para planificar y gerenciar mejor; cosas que al parecer no enseñaron a estas generaciones de las Fuerzas Armadas Venezolanas y los camaleones políticos que constituyen esta mal llamada Revolución Bolivariana.
Señor Presidente, por el bien del país asuma sus responsabilidades, deje de hablar pistoladas y trabaje para recuperar un poco de la dignidad que tanto nombra y que parece desconocer. Por el bien del país, deje el Pan y el Circo en la historia.
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Negro una muy buena descripción de los que esta sucediendo en el país... Cada dia me indigna más, el descaro del gobierno y la apatia de la gente.
ResponderEliminarDebemos abrir los ojos, el entendimiento y el corazón sino queremos perder a Venezuela.