jueves, 22 de diciembre de 2016

Cuando la transformación toque a tu puerta



Cuando alguien toque la puerta y te permita ver algo nuevo de ti no dudes en abrir, esa persona o esa situación es un puente que te ha tendido el Universo para pasar a un siguiente nivel contigo misma(o).

No temas, aunque de lo desconocido pueda surgir el miedo no temas. Quien haya llegado a tu puerta llegó a ti porque tu Ser lo pidió. Esa persona ya vio en ti algo que tal vez tú aún no has podido ver o no has querido mostrar.

Abre la puerta, no para que esa persona pase porque al final ya esa persona sabe quién está detrás y por eso tocó. Abre para que tú puedas salir a tu propio encuentro. Sal del recinto que has creado para protegerte, ya es hora de que te permitas habitar en un sitio más incómodo pero mucho más precioso, lleno de sensaciones y experiencias que hasta ahora han permanecido dormidas.

Descúbrete en un espacio de menos confort, atrévete de reclamar la vitalidad que tanto te has preguntado si existe. La puerta que abres para mostrarte es un camino que abres dentro ti. Lo que es afuera es adentro. Lo que das lo recibes. Lo que sientes lo irradias. ¡Elige brillar!

No hay comentarios:

Publicar un comentario